Educar es mucho más que transmitir conocimientos, es mucho más que instruir. Un colegio marianista pretende que niños, adolescentes y jóvenes desarrollen al máximo sus capacidades y crezcan en todas las dimensiones de su persona.
La educación es para nosotros una forma apasionante de anunciar a Jesús.
Porque cada persona es diferente, prestamos una atención particular a cada alumno.